En el Aljarafe de Sevilla se encuentran los antiguos baños árabes de Palomares del Río, una joya histórica protegida como Bien de Interés Cultural.
Estos baños, datados en los siglos XII y XIII, son considerados únicos en la provincia y ya eran nombrados en sus escritos el afamado geógrafo y cartógrafo Al Idrisi.
Además, su entorno está siendo restaurado para su disfrute por parte de los visitantes y la comunidad local.
¿Qué son los baños árabes?
Los baños árabes son una parte importante de la herencia histórica en el Aljarafe de Sevilla. Estos espacios, también conocidos como hammam, fueron construidos durante los siglos XII y XIII y representan una manifestación arquitectónica única en la provincia.
Origen y características de los baños árabes en el Aljarafe de Sevilla
Los baños árabes de Palomares del Río se distinguen por su estructura rectangular compuesta por tres salas principales: la sala fría, templada y caliente. Estas salas están conectadas por un pasillo transversal y formaban parte de un baño público utilizado en la época árabe.
La sala templada es la más destacada, con una construcción rectangular de 8 metros de largo por 4 metros de ancho. Su distintiva característica son los ladrillos rectangulares dispuestos en forma de estrellas de ocho puntas, que le otorgan una estética única. Además, cuenta con lumbreras en forma de estrellas de ocho puntas que proporcionaban iluminación.
Funcionalidad y propósito de los baños árabes en la época
Los baños árabes tenían una importancia fundamental en la sociedad y cultura árabe de la época. Eran lugares donde la gente se reunía para socializar, relajarse y cuidar su higiene personal.
Además de su función principal como baño público, estos lugares también eran utilizados como centros de wellness y cuidado de la salud. Se creía que los baños árabes tenían propiedades terapéuticas y curativas, por lo que las personas acudían para recibir tratamientos medicinales, masajes y terapias de relajación.
Los baños árabes eran un espacio inclusivo y abierto a todas las personas, sin importar su estatus social o religión. Esto refleja la mentalidad de tolerancia y convivencia que caracterizaba a la cultura árabe de la época.
Mejores baños árabes de Sevilla
Descripción de los baños árabes de Palomares del Río
Los baños árabes de Palomares del Río en el Aljarafe de Sevilla, son sin duda una visita imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura árabe. Además son el único ejemplo de este tipo de construcciones en la provincia de Sevilla. Fueron descubiertos y restaurados en 2001, tras ser encontrados en una casa rural. Estos baños están datados en época almohade (siglos XII-XIII).
El edificio original estaba compuesto por tres salas principales: la sala fría, la sala templada y la sala caliente. Aunque desafortunadamente la sala fría y el vestuario se encuentran casi desaparecidos, la sala caliente aún conserva su solería y dos bañeras cuadrangulares, ofreciendo una visión fascinante de cómo eran estos baños en tiempos pasados, sin embargo la sala templada o al-bayt al-wastani, está en buen estado.
La sala templada es la sala principal, con una estructura rectangular de 8 metros de largo por 4 metros de ancho. Su peculiaridad reside en su construcción con ladrillos rectangulares delgados dispuestos en forma de estrellas de ocho puntas, creando un efecto visual impresionante. Además, cuenta con una bóveda esquifada con lucernas en forma de estrellas, que permiten la entrada de luz natural y la ventilación de la sala.
A parte de la sala templada se pueden contemplar los restos de las canalizaciones, una vivienda, el pozo con su noria, una zona ajardinada alrededor y una alberca.
Otros baños árabes destacados en la provincia de Sevilla
- Los baños árabes del Bar Giralda en Sevilla en la calle Mateos Gago
- Los baños árabes del Restaurante Mesón del Moro en la calle Mesón del Moro
- Los baños árabes de la Baños Reina Mora en la calle Baños
Los baños árabes, conocidos como hammams, son un verdadero tesoro cultural y arquitectónico que dejaron una huella imborrable en la historia del sur de España durante la época de Al-Ándalus. En este artículo, exploraremos la importancia de los hammams, esos espacios mágicos que no solo servían para la higiene, sino que también eran lugares de encuentro social y manifestaciones de la fe islámica.
Concretamente conoceremos los Baños Almohades de Palomares del Río, en el Aljarafe sevillano
Herederos de la Tradición Romana
Los hammams son herederos de las antiguas termas romanas, que ya habían introducido la idea de la importancia de la higiene personal y la relajación a través del agua caliente. Cuando la España cristiana atravesaba un período de oscurantismo en la Edad Media, los musulmanes en la Córdoba islámica estaban construyendo baños árabes públicos que superaban los seiscientos en número.
Estos hammams variaban desde los más modestos y económicos hasta los más grandes y lujosos, diseñados para satisfacer a los sibaritas más exigentes. Los muros de estos baños estaban ricamente alicatados, las estancias separadas por arcos y columnas, y los techos abovedados con lucernas, creando una atmósfera de belleza y serenidad.
Más que un Lugar de Higiene
Los hammams no eran simplemente un lugar para lavarse, sino que se convertían en verdaderos templos de relajación y bienestar. Eran puntos de encuentro social y política donde la comunidad se reunía para conversar, debatir y socializar. El agua caliente y los aceites aromáticos no solo purificaban el cuerpo, sino también el espíritu, fomentando la convivencia y la cohesión social.
Costumbres Higiénicas y Productos Exquisitos
La sofisticación de la cultura andalusí se manifestaba en las costumbres higiénicas y los productos utilizados en los hammams. Los tratados de la época describen con gran detalle el uso de pasta dentífrica, cremas depilatorias y espumas aromáticas con esencias de almizcle, jazmín o violeta. Estos productos no solo garantizaban una higiene impecable, sino que también satisfacían los gustos personales más refinados.
Una Manifestación de la Fe
La importancia de los hammams trascendía la mera comodidad y el bienestar personal. En la cultura islámica, el agua se considera un don divino y un elemento purificador del cuerpo y del alma. Según un hadith del Profeta: «la higiene es una manifestación de la fe». Por lo tanto, el acto de limpiar y cuidar el cuerpo se convierte en un acto de fe, en el que el agua se percibe como una manifestación generosa de la creación y un medio para purificar el alma.
Los Hammams en la Actualidad
Aunque los hammams históricos de Al-Ándalus han desaparecido en su mayoría, la tradición de los baños árabes aún perdura en Marruecos y otras regiones del mundo islámico. Las personas continúan acudiendo a estos espacios de relajación y purificación, aunque tal vez no con la misma sofisticación de antaño.
En resumen, los hammams, esos espacios mágicos donde se conjugaban la higiene, el bienestar, la sociabilidad y la espiritualidad, representan un legado valioso de la cultura árabe en el sur de España. Estos baños no solo eran una fiesta para los sentidos, sino también una manifestación de la importancia de la higiene y la fe en la vida cotidiana de Al-Ándalus.
Algunos restos almohades en el Aljarafe
- Torre San Antonio en Olivares
- Torre de Don Fadrique o Torre Mocha en Albaida del Aljarafe
- Alminar de Lerena en Huévar del Aljarafe
- Ermita de Cuatrovitas en Bollullos de la Mitación
- Ermita de Torrijos llamada Torija Tabaraid, antigua fortaleza militar almohade
- Restos de muralla en Sanlúcar la Mayor y San juan de Aznalfarache
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